¿Qué es ser adorador?

El Señor nunca puede quedar solo, por lo que cada adorador le entrega o regala a Jesús 1 hora a la semana para acompañarle, de manera que la capilla permanece abierta a quien lo necesite gracias a estos adoradores.

¡Todos somos adoradores! Jesús oculto en la Custodia del Santísimo nos llama a todos a adorarle con regularidad. Te está esperando, ven a estar con él.

El adorador perpetuo

Es aquel adorador que se compromete con el Señor a acompañarle al menos con 1 hora de adoración semanal, el mismo día y a la misma hora. Gracias a estos adoradores la capilla puede estar abierta las 24 horas y el Santísimo Sacramento permanece siempre acompañado. Cuantos más adoradores inscritos haya más fácil es garantizar el funcionamiento. Cuando un adorador perpetuo no puede asistir a su hora semanal por alguna circunstancia personal (como por ejemplo por imprevistos, periodos vacacionales, enfermedad, etc.) recurrimos a la caridad y ayuda del adorador suplente.

El adorador suplente 

Es aquel adorador que siendo o no adorador perpetuo realiza una suplencia de un turno de otro adorador que queda descubierto. El adorador suplente Simplemente estará informado de la necesidad de realizar una suplencia y  podrá decidir si por caridad puede cubrir dicha hora de Adoración. NO esta obligado a realizar suplencias.

 

Notas prácticas para el adorador perpetuo

A. Hay un libro de registro para el adorador perpetuo. Recuerda firmarlo a la hora de ingreso.

B. Si por alguna circunstancia no puedes ir a tu hora:

       B.1. Busca en tu entorno alguien que pueda cubrirte, que será quien supla tu hora de adoración delante del Santísimo.

        B.2. Si has agotado las posibilidades a tu alcance y no has podido encontrar a alguien que cubra tu hora de adoración entonces ponte en contacto con el Coordinador de turno para que recurra a la lista de suplentes y en consecuencia alguien haga tu relevo por caridad.

C. En caso de suplencias el adorador sustituto también debe firmar el libro (recuerda explicárselo si envías a alguien en tu lugar).

D. No debes marcharte de la presencia del Señor sin asegurarte que el adorador del siguiente turno ha llegado (comunícale donde se halla el libro de registro).

E. Sé puntual a tu cita con Dios. 

F. En ningún caso el Santísimo Sacramento debe quedar solo. Siempre debe haber por lo menos un adorador.

G. Respeta y cuida todos los elementos del Templo. Queda totalmente restringido acceder al Altar (queda exceptuado el sacristán).

H. Mantén el teléfono móvil siempre en silencio.